Teogonía
Obra del poeta griego Hesíodo sobre la creación del
universo
Antes del
nacimiento del Universo, existió el Caos. Este era un estado informe, nebuloso
y confuso. Sin embargo, llegó el instante en que una Potencia innombrable puso
orden en el desorden separando los elementos contrarios y juntando los iguales.
De esta manera surgieron los dioses primordiales: Nix (la Noche ), Erebo y Eros (las
Tinieblas y el Amor) y Gea (la
Tierra ). Gea, a su vez de sí misma desprendió a Urano (el
Cielo Estrellado).
Urano iba cada
noche a cubrir a Gea. De esa unión nació la primera generación divina: las
Titanes. Luego procrearon una segunda generación y una tercera, todas
monstruosas: las de los Cíclopes y la de los Hecatónquiros. Urano, al ver que
estos monstruos eran poderosos, decidió encadenarlos y ocultarlos en las
profundidades de la Tierra.
Gea, dolida en
su amor de madre, pidió a sus hijos los Titanes que liberasen a sus hermanos
que habían sido odiados y despreciados. Cronos, el menor, escuchó su ruego.
Pero se aprovechó de la ayuda materna solo para destronar a su padre Urano y
así convertirse en el Dios principal. Luego se unió a Rea consolidando su
reinado. Por otro lado, no desencadenó a los Cíclopes y los Hecatónquiros,
incumpliendo su promesa. Gea, despechada, le predijo que así como él había
destronado a su padre, uno de sus hijos lo destronaría a él.
A lo largo del
tiempo, Rea concibió varios hijos, pero tan pronto como nacían Cronos los
devoraba impasiblemente, a fin de que ninguno llegase a poseer jamás el poder
supremo entre los Inmortales. Rea vivía abrumada por un dolor inmenso.
Cuando iba a
parir al último, suplicó a Gea y Urano que le enseñasen una forma de ocultar el
alumbramiento de su hijo. Ellos le revelaron cuáles serían los destinos del rey
Cronos y de sus hijos magnánimos. Luego la enviaron a Lictos, dentro de la
vasta Creta, cuando ya estaba próxima a parir. Escondida entre los flancos de
la tierra divina, sobre el monte Argeo siempre cubierto de espesas selvas, Rea
dio a luz a un niño y lo confió a los cuidados de Gea. Después tras envolver
entre mantillas una piedra enorme, se la ofreció al gran príncipe Cronos, quien
sin mirarla se la comió pensando que era un niño más.
No preveía en
su espíritu que, gracias a este engaño, sobreviviría su hijo invencible, quien
con la fuerza de sus manos lo dominaría y le arrebataría su poderío reinando
entre los Inmortales.
Para que se
cumpliera esta profecía, Gea engañó astutamente a Cronos instándolo a que
bebiera una pócima que lo hizo vomitar toda su progenie devorada hasta
entonces.
Primero
devolvió la piedra, que era lo último que se había tragado. A continuación, de
sus entrañas, surgieron Poseidón (el futuro señor del mar), Hades (el futuro
señor del Inframundo), Hestia, Démeter y Hera. Devueltos al Universo, ellos se
unieron a su hermano Zeus, consolidando una alianza olímpica a fin de destronar
al padre voraz.
Zeus también
liberó a sus tíos los Cíclopes y los Hecatónquiros, quienes aún permanecían
encadenados a las entrañas de la Tierra. Agradecidos , le dieron a Zeus el trueno,
la blanca centella y el relámpago.
Desde
entonces, armado de tales artificios, Zeus manda entre los hombres y los
dioses.
GLOSARIO
Teogonía: creación de los
dioses
Cíclopes: gigantes con un
único ojo sobre la frente
Hecatónquiros: gigantes de
cincuenta cabezas y de cuyos hombros nacen cien manos
Flanco: cada uno de los
dos lados o costados de un cuerpo, mirado de frente
Progenie: descendencia o conjunto de hijos de alguien